Cuando las personas gastan más dinero del que ganan, se genera un “hueco” en sus finanzas que muchas veces es cubierto con préstamos o tarjetas de crédito. A esto se le conoce como déficit de presupuesto.
Lo mismo ocurre en un país, solo que en este caso se llama déficit fiscal.
¿Qué es el déficit fiscal?
El déficit fiscal es un desbalance en las finanzas de un gobierno y se produce cuando sus gastos superan a sus ingresos.
¿Cómo se cubre?
Al igual que una familia que gasta más dinero del que recibe y recurre a un banco o entidad financiera para pedir dinero prestado, los gobiernos recurren al endeudamiento para así poder seguir cubriendo sus gastos.
Y esto es lo que ha pasado a lo largo de la historia en diferentes países.
¿Qué dice la historia?
El primer déficit fiscal registrado en toda la historia se remonta al año 400 A.C en Grecia, cuando ocurrió una guerra entre dos de sus principales ciudades-estado, Atenas y Corinto.
En ese momento, el estado griego no contaba con los suficientes ingresos fiscales para financiar dicha guerra, por el cual tuvieron que pedir dinero prestado a comerciantes y habitantes.
El endeudamiento griego fue tan grande que generó un impacto negativo en la economía, la cual fue caracterizada por una elevada inflación, una disminución en los ingresos fiscales y un deterioro en los servicios destinados a la población.
Entonces, ¿es malo que un gobierno tenga déficit fiscal?
Depende de la situación de cada país. Por ejemplo, EE.UU. y Grecia han convivido por más de dos siglos con periodos de déficit fiscal.
En el primer caso, la fuerte demanda interna, un nivel de desempleo bajo y políticas monetarias y fiscales adecuadas han permitido que EE.UU. crezca a pesar de que ha tenido a lo largo de su historia periodos con déficit fiscal.
Por otro lado, Grecia ha tenido un bajo crecimiento económico, acompañado de un elevado nivel de desempleo y periodos constantes de inflación, los cuales han llevado a que su déficit fiscal aumente y que atraviese diferentes periodos de crisis.
TIP FLIP
Desde Flip Inversiones recomendamos que, cada vez que evalúes la economía de un país tomes todas las variables en consideración. Muchas veces un déficit fiscal genera preocupación; sin embargo, hay que ver la historia y cómo se encuentra económicamente cada país. Si el país tiene perspectivas buenas de crecimiento, los ingresos fiscales aumentarán con el tiempo, y el déficit se irá reduciendo.